Lo que se vivió en Chimbote fue más que una caminata: fue un gran mitin de unidad y respaldo popular. Desde la costa hasta la sierra, miles de ancashinos llegaron por sus propios medios para acompañar a Juan Carlos Morillo y reafirmar que el corazón de Somos Perú late más fuerte que nunca en esta región.

Después de los ataques y las injusticias, Morillo regresó con la frente en alto, demostrando que la verdad siempre triunfa y que el pueblo no olvida a quien trabajó con obras, gestión y resultados.

Dios le ha dado una nueva oportunidad, y él la asume con humildad, convicción.

¡Morillo volvió, y esta vez, nada lo detendrá!

See Full Page