Queridas gallinas, escuchadme: la libertad es un asunto muy serio. Si la querés, debéis asumir la posibilidad de vuestra muerte. Hay muchos riesgos ahí fuera. Es mejor ceder un poco de libertad a los que realmente sabemos de esto para conseguir seguridad y confianza. Lo primero es la salud, amigas. Sin ella no se puede hacer nada. Esta renuncia va a ser, por supuesto, temporal. Volveréis a picotear sabrosos granos de maíz por el campo, sin salir, eso sí, de la cerca. No hay nada más libre que una gallina que obedece.

El virus H5N1 puede ser letal para vosotras, amadas aves, y es nuestro deber protegeros y cuidar de vuestra integridad física y moral. Durante estos meses otoñales, cuando la circulación de aves migratorias incrementa el riesgo de brotes epidemiológicos, es el momento en el q

See Full Page