Todo el mundo está hablando de la película de la que nadie habla. Una casa llena de dinamita, el primer largometraje de Kathryn Bigelow en ocho años, ha desembarcado en Netflix España. Y no ha pasado precisamente inadvertida: su entrada en el catálogo de la plataforma roja la aupó, de golpe, al primer puesto entre las películas más vistas de Netflix. Y, entre sus espectadores, hay algunos con mucho poder.

Según Bloomberg, el Pentágono no está muy satisfecho con la directora de En tierra hostil. La descripción que hace del sistema antimisiles de los Estados Unidos en Una casa llena de dinamita no es nada halagüeña: según Bigelow, al país que más gasta en defensa le llevaría, al menos, 30 minutos reaccionar ante un ataque, lo que no ha tranquilizado precisamente a los estadounidenses. En re

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