La última emisión del programa ' La Revuelta ', conducido por David Broncano, ha sido una de las más comentadas de la noche de este lunes. Su invitada, la inconfundible Rosalía, llegaba entre aplausos y silbidos al plató, dispuesta a hablar de su nuevo álbum Lux , pero terminó regalando mucho más que música: ofreció cercanía con el público, momentos de risas y un sorprendente bizcocho de aceite de oliva y naranja que se convirtió en el gran protagonista del programa.
Con este gesto la artista demostró que la comida casera sigue siendo uno de los más apreciados regalos que se puede hacer, evocando recuerdos y conquistando paladares a partes iguales. Después de cortar este bizcocho en porciones, la artista lo ofreció al público entre risas y aplausos, transformando este gesto en un símbolo de proximidad.
Su gesto ha marcado un auténtico punto de inflexión: preparar su bizcocho de oliva y naranja es una invitación a saborear la sencillez. Para disfrutar de este dulce bocado, tan solo necesitarás ingredientes que con toda seguridad encontrarás en tu frigorífico o despensa.
En esta receta, la naranja es el ingrediente protagonista. Esta fruta alcanza su mejor momento a mediados de otoño y en invierno, cuando su aroma fresco y su jugosidad están en su punto óptimo. Posee un alto valor nutricional, es una excelente fuente de vitamina C , proporcionando en una sola unidad la cantidad diaria recomendada de esta vitamina esencial. Asimismo, es rica en folatos que contribuyen a la formación normal de células sanguíneas según la Federación Española de Nutrición (FEN).
La receta de bizcocho de Rosalía

El gesto de la artista en 'La Revuelta', al llevar un bizcocho “de 14 quilates” —como ella misma concretó—, sorprendió por su autenticidad. Cada ingrediente y cada paso de la receta refleja la dedicación con la que se hace. Para elaborar este bocado dulce necesitarás los siguientes ingredientes:
- Media taza de aceite de oliva suave
- Una taza de zumo de naranja natural, recién exprimido
- Dos naranjas grandes
- Tres huevos
- Un vaso de azúcar
- Una taza y media de harina de repostería (200 g)
- Una cucharada sopera de levadura
- Una pizca de sal
- Mantequilla y harina para el molde
Para elaborar el almíbar de naranja necesitamos:
- Medio vaso de zumo de naranja
- 5 cucharadas soperas de azúcar
Con respecto a los utensilios necesitamos:
- Un molde redondo o tipo corona
Con todos los ingredientes preparados, podemos ponernos manos a la obra. En primer lugar, precalentamos el horno a 180 grados, ya que es fundamental que alcance la temperatura adecuada antes de introducir el bizcocho. A continuación, con ayuda de una brocha de silicona, engrasamos el molde con mantequilla. Seguidamente, lo enharinamos o, si lo preferimos, lo forramos con papel vegetal. Este paso es esencial para facilitar el desmolde del bizcocho una vez esté horneado.
Después, en un bol rallamos la piel de las dos naranjas y las reservamos. Luego, añadimos el azúcar y lo mezclamos con las manos para que se impregne bien de los aceites naturales de la naranja. Este paso es clave, ya que permite que la piel libere sus aceites esenciales, el verdadero secreto para conseguir un aroma intenso y fresco.
A continuación, incorporamos los huevos y mezclamos con ayuda de un tenedor o unas varillas durante unos cinco minutos, hasta obtener una mezcla homogénea que triplique su volumen. El aire que se incorpora en este proceso aportará la esponjosidad característica del bizcocho.
Sin dejar de remover, añadimos el aceite poco a poco para que se integre bien con los demás ingredientes. Después, incorporamos el zumo de naranja. Si en este punto la mezcla parece cortarse, no te preocupes, es normal, basta con seguir mezclando hasta que vuelva a unificarse.
En otro bol, añadimos la harina, la levadura y una pizca de sal. Mezclamos bien y, con ayuda de un colador, tamizamos los ingredientes dos o tres veces para evitar la formación de grumos y obtener una textura más fina. Una vez lista, vertemos esta mezcla seca sobre la preparación anterior y mezclamos suavemente, con movimientos envolventes hasta lograr una masa homogénea. No es necesario batir.
Por último, vertemos la masa con cuidado en el molde y la introducimos en el horno, precalentado a 180 grados, durante 40 minutos aproximadamente. Para comprobar si el bizcocho está listo, clavamos un palillo o un tenedor suavemente en el centro, si sale limpio, significa que el bizcocho está en su punto. Se recomienda revisar el bizcocho a partir de la media hora, ya que puede hornearse más rápido según el horno.
Mientras tanto, preparamos el almíbar. En un cazo, vertemos el zumo de naranja junto con el azúcar y calentamos a fuego medio, removiendo hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Cuando el bizcocho salga del horno, y aún esté caliente, pínchalo suavemente por toda la superficie con un palillo y báñalo con el almíbar usando una brocha de silicona. Este paso garantiza que el interior se quede húmedo y jugoso, potenciando su sabor a naranja.
Por último, deja que el bizcocho se enfríe por completo dentro del molde. Una vez frío, desmóldalo con facilidad y disfruta de un resultado dulce, aromático y esponjoso.

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