La votación del Senado del domingo por la noche ha marcado un momento crucial en la política estadounidense. Este acuerdo bipartidista busca poner fin a un cierre del gobierno federal que ha durado 40 días. Sin embargo, ha revelado profundas divisiones dentro del Partido Demócrata. El cierre comenzó el 1 de octubre, cuando los demócratas rechazaron un proyecto de resolución continua presentado por los republicanos. Este proyecto buscaba mantener el funcionamiento del gobierno hasta el 21 de noviembre. Los demócratas exigían que se considerara primero la extensión de los subsidios de Obamacare, que expiran a fin de año. Tras semanas de estancamiento, ocho senadores demócratas, incluido el independiente Angus King, se unieron a los republicanos para superar los obstáculos procesales. Lograron los 60 votos necesarios para avanzar el paquete de gastos, que financia al gobierno hasta el 30 de enero de 2026. Este incluye tres proyectos de ley para las carteras de Asuntos de Veteranos, Agricultura y Operaciones legislativas. A cambio de su apoyo, los demócratas lograron incluir una cláusula que impide despidos masivos de empleados federales hasta el 30 de enero y garantiza el pago retroactivo a los trabajadores afectados desde el inicio del cierre. Además, se acordó una votación independiente sobre los subsidios de Obamacare más adelante este año. Sin embargo, este acuerdo ha tenido un alto costo para la cohesión del Partido Demócrata. El senador King describió la estrategia inicial del partido como insostenible, afirmando que "tras seis semanas, esa estrategia no funcionaba". Las críticas hacia el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, han sido contundentes. El representante Ro Khanna pidió su reemplazo, argumentando que "si no puede liderar la lucha para detener el aumento desorbitado de las primas de los seguros médicos, ¿por qué luchará?". Muchos demócratas expresaron su descontento por no lograr una prórroga de los subsidios de Obamacare. El senador Mark Warner se opuso al acuerdo, señalando que "deja a millones de estadounidenses preguntándose cómo pagarán su atención médica". El camino legislativo hacia la reanudación del gobierno es complejo. Primero, se someterá a votación la resolución de financiación provisional aprobada por la Cámara de Representantes. Luego, se realizarán dos votaciones adicionales en el Senado antes de que el proyecto regrese a la Cámara para su aprobación final. Aunque el acuerdo bipartidista representa un avance significativo, el cierre del gobierno no terminará hasta que todas las votaciones se completen y el proyecto sea firmado por el presidente Donald Trump. Por ahora, el gobierno permanece cerrado y el país espera el desenlace de esta crisis política.