La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) ha estimado la demanda presentada por el Real Club Náutico de Palma (RCNP) contra la decisión de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) de no responder a la solicitud de ampliación del plazo de su concesión portuaria . Con este fallo, la Justicia reconoce el derecho del club a conservar sus actuales instalaciones .

El fallo judicial señala expresamente que el club tiene derecho a que se le otorgue la «ampliación de plazos y prórroga de la concesión solicitados , en los términos previstos en el condicionado acordado entre el RCNP y la Autoridad Portuaria de Baleares, en marzo de 2019», según recoge el Real Club Náutico de Palma en un comunicado.

El RCNP asegura que esta resolución judicial representa «una excelente noticia para la náutica deportiva y de recreo, ámbito en el que el Real Club Náutico de Palma es un referente internacional». El club destaca por su labor en la formación deportiva y en valores, la difusión de la cultura marítima mallorquina, la defensa de la náutica social y la organización de eventos de gran relevancia para la ciudad de Palma.

La Sala ha estimado los argumentos del RCNP al considerar que su contrato inicial de servicios se transformó en una concesión demanial cuando la Ley de Puertos del Estado dejó de contemplar la prestación de aquéllos para la gestión de amarres de embarcaciones de recreo. De esta manera, el Alto Tribunal ha reconocido que el club reúne todos los requisitos necesarios para solicitar y obtener una ampliación de plazo, a cambio de inversiones que contribuirán a mejorar de forma sustancial el espacio público portuario.

El Real Club Náutico de Palma ha confiado siempre en que la razón jurídica estaba de su parte y desea agradecer las muestras de cariño y apoyo recibidas durante todo este tiempo por parte de instituciones públicas y de la sociedad civil, de la que se siente parte integrante.

Rafael Gil , presidente del RCNP, se ha mostrado «muy satisfecho y aliviado» por la decisión del TSJB. Ha recordado que, pese a la situación de precariedad e incertidumbre vivida desde la expiración de la concesión en diciembre de 2022 , el club ha continuado trabajando «por el deporte y por la ciudad», actuando como una verdadera plataforma de acceso al mar y organizando importantes eventos internacionales.

Gil ha asegurado que el Real Club Náutico de Palma «mantendrá su compromiso, si cabe con más fuerza» y ha invitado a los socios a sentirse orgullosos de pertenecer a una institución cuyos orígenes se remontan a la última década del siglo XIX y que afronta ahora “un futuro muy prometedor”.