En Washington, donde cada palabra filtrada despierta ecos políticos que viajan más rápido que cualquier rumor, una nueva oleada de correos de Jeffrey Epstein volvió a sacudir las bases del poder. Las revelaciones, publicadas por demócratas en la Cámara Baja, describen a un Epstein que aseguraba que Donald Trump “pasó horas en mi casa” con una de sus víctimas y que supuestamente “sabía sobre las chicas”.

Son líneas breves, torpes en su gramática, pero explosivas en su significado, que reabren viejos vínculos y reavivan un debate que parecía destinado a los archivos.

Mientras esta marea de documentos gana fuerza, el presidente presiona a legisladores republicanos para bloquear un proyecto que obligaría al gobierno a divulgar todos los expedientes relacionados con Epstein. El ritmo es vertiginoso: correos que se multiplican, declaraciones cruzadas, un Congreso dividido y, al fondo, un país que exige claridad. La pregunta que hoy marca la narrativa nacional es simple y compleja a la vez: ¿qué más dicen esos archivos y quién decide si el público los conocerá?

¿Por qué los nuevos correos de Epstein reavivan preguntas sobre Trump?

Los correos divulgados el 12 de noviembre por legisladores demócratas, de acuerdo con el reporte de Associated Press, describen episodios que colocan nuevamente bajo la lupa la relación entre Trump y Epstein, un tema que ha reaparecido en ciclos políticos anteriores. En uno de los mensajes, Epstein afirma que Trump “pasó horas en mi casa” con una de sus víctimas y que “sabía sobre las chicas”, un señalamiento que los demócratas consideran clave para evaluar qué conocía Trump y cuándo lo supo. El representante Greg Landsman, demócrata de Ohio, dijo en CNN que “estas dos personas eran muy cercanas”, subrayando la relevancia de esclarecer los hechos.

La Casa Blanca calificó la divulgación como un “ataque” político, y Trump respondió en redes sociales asegurando que los demócratas buscan “desviar la atención” tras la reciente batalla por el cierre del gobierno. Incluso fue más allá: advirtió a los republicanos que solo un legislador “muy malo o muy estúpido” apoyaría la liberación total de los expedientes. Para las audiencias hispanas que siguen este tema, el mensaje es claro: el debate ya no solo es legal, sino profundamente político.

Correos inéditos: apuestas con Trump, contacto con Rusia y críticas internas

Las nuevas publicaciones van mucho más allá de los correos que mencionan a víctimas o encuentros sospechosos. En un mensaje de 2015, Epstein escribió que perdió una apuesta sobre el embarazo de Marla Maples, la segunda esposa de Trump, y que le envió “10.000 dólares en comida para bebés”. Aunque anecdótico, el correo ilustra la familiaridad con la que ambos hombres se relacionaban en ciertos momentos.

Otros intercambios, revelados por el Comité de Supervisión, incluyen comunicaciones de 2018 donde Epstein sugería a diplomáticos europeos y rusos que él podía ayudar a Putin a “entender” mejor a Trump. Epstein mencionó conversaciones pasadas con diplomáticos como Vitaly Churkin, quien murió en 2017.

Incluso calificó a Trump como “peligroso” en otro correo dirigido al exsecretario del Tesoro Larry Summers. Estos fragmentos no prueban nada por sí mismos, pero muestran el amplio rango de contactos que mantenía Epstein y el modo en que hablaba sobre el entonces presidente.

¿Se publicarán todos los archivos? El Congreso se acerca a una votación decisiva

La lucha por la transparencia dio un giro decisivo con la llegada de la congresista demócrata Adelita Grijalva, cuya juramentación permitió alcanzar las 218 firmas necesarias para forzar una votación sobre la divulgación total de los archivos. Tras pronunciar breves palabras sobre la necesidad de restaurar el rol de supervisión del Congreso, Grijalva firmó la petición en pleno hemiciclo. Su incorporación había sido retrasada por semanas por el liderazgo republicano, pese a haber sido elegida en septiembre para sustituir a su padre, el fallecido Raúl Grijalva.

El presidente de la Cámara, Mike Johnson, aseguró que la votación ocurrirá la próxima semana. De momento, cuatro republicanos —Lauren Boebert, Marjorie Taylor Greene, Nancy Mace y Thomas Massie— se han sumado a los demócratas, un bloque bipartidista poco común en tiempos de polarización extrema. Sin embargo, Trump mantiene presión sobre su propio partido para que no respalde la apertura total. Para los lectores, el punto clave es que la votación podría determinar si los miles de documentos aún no divulgados serán accesibles al público.

Contribución: USA TODAY

Boris Q’va es reportero nacional de noticias en tendencia en español para Connect/USA TODAY Network. Puedes seguirlo en X como @ByBorisQva o escribirle al correo BBalsindesUrquiola@gannett.com.

This article originally appeared on USA TODAY: ¿Qué saber del caso Epstein? Nuevos correos intensifican el debate mientras Trump presiona al GOP

Reporting by Boris Q'va, USA TODAY / USA TODAY

USA TODAY Network via Reuters Connect