Los descargos del presidente Gustavo Petro contra los mandatarios regionales que él considera opositores le han pasado factura a millones de colombianos que hoy ven frenados proyectos de infraestructura clave para su región por el revanchismo político del Gobierno nacional. Antioquia, con el Túnel del Toyo; Valle del Cauca, con el Tren de Cercanías; Caldas, con la suspensión de subsidios de vivienda, y muchas regiones más, son algunos de los ejemplos de la desidia estatal, que en la práctica también se puede interpretar como “castigos sectorizados”.

La tensión institucional se ha hecho evidente en temas que comprometen movilidad, inversión pública, competitividad, vivienda e infraestructura estratégica. Y aunque en la Casa de Nariño han intentado explicar que se trata de ajustes técni

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