Godoy Cruz transita este sábado una tarde límite que puede marcar su futuro inmediato en la Primera División.

Desde las 17, en un Feliciano Gambarte colmado, el Tomba recibirá a Deportivo Riestra en un partido que no admite errores: debe ganar sí o sí y esperar que Aldosivi no supere a San Martín de San Juan en Mar del Plata.

Solo ese escenario le permitirá al equipo de Omar Asad forzar un desempate por la permanencia y sostener con vida su ilusión de evitar el descenso directo.

El presente tombino es uno de los más críticos de las últimas temporadas. Apenas una victoria en todo el año, tres entrenadores en menos de doce meses y una irregularidad que jamás encontró solución. La salida del Gato Oldrá en noviembre de 2024 abrió un ciclo lleno de incertidumbre, en el que ni Esteban Solari

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