Durante décadas el blanco dominó las paredes de todos los hogares, pero en 2025 la tendencia en Europa viró hacia neutros cálidos, particularmente hacía tonos, manteca, arena y beige .
Estos modernos tonos suavizan la luz natural y generan un ambiente acogedor, propios en un hogar cálido , sin cerrar visualmente los espacios, por eso son cada vez más populares en proyectos europeos.
Los profesionales señalan que los tonos cálidos construyen un escenario más humano que el blanco puro , ya que conservan luminosidad pero introducen matices que armonizan facilmente con maderas, fibras naturales y metales cálidos. Esa paleta ayuda a destacar muebles y texturas sin competir con ellos.
Además, los tonos arena y manteca son extremadamente versátiles, sobre todo funcionan bien en livin

Clarín

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