En la madrugada del sábado 15 de noviembre de 2025, un deslizamiento de tierra en la mina Las Cruces, situada en el sector Mesa de Pole del municipio de Ataco, Tolima, ha dejado un saldo trágico de cinco personas fallecidas y dos heridas. Este incidente ocurrió mientras una máquina retroexcavadora retiraba material en una zona de explotación minera que, según las autoridades, es presuntamente ilegal.

La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz Vargas, declaró que el derrumbe está relacionado con el “mal uso de una de estas máquinas” en actividades de minería ilegal. “En Ataco, por la explotación ilegal, al parecer por el mal uso de una de estas máquinas, se produjo un derrumbe que ya deja cinco personas fallecidas”, afirmó Matiz Vargas.

Tras el siniestro, las autoridades locales y departamentales activaron un plan de emergencia, enviando al lugar tres ambulancias y dos camionetas de la Alcaldía, junto con personal de la Gobernación para atender a los afectados y evaluar la situación. La gobernadora también destacó que se ha estado llevando a cabo una campaña conjunta con la Policía Nacional para combatir la minería ilegal en la región. “Venimos haciendo una campaña muy fuerte contra la minería ilegal y hace pocos días lanzamos más de 1.500 volantes en Ataco advirtiendo que esta actividad solo trae destrucción y muerte, y hoy lo estamos viviendo. Es lamentable”, agregó.

Matiz Vargas, que también se encontraba atendiendo una emergencia por el desbordamiento de un río en el municipio de Venadillo, expresó su solidaridad con las familias afectadas: “Quiero hacer un llamado a la comunidad y enviar un mensaje de profundo acompañamiento a quienes hoy sufren la pérdida de sus seres queridos. Esta tragedia nos duele a todos”.

El mayor Luis Fernando Vélez, director de la Defensa Civil Tolima, informó que se mantiene la presencia institucional en la zona mientras continúan las labores de rescate y se evalúan los riesgos de nuevos deslizamientos. Organismos de socorro, personal del Concejo Municipal y equipos de emergencia han llegado al lugar para atender la situación.

La comunidad ha expresado su malestar ante la persistencia de operaciones mineras clandestinas. Algunos vecinos de Ataco han declarado que la tragedia era “previsible”, citando la existencia de actividades ilegales que han sido conocidas durante mucho tiempo sin acciones efectivas por parte de las autoridades. Una habitante del municipio comentó que “las autoridades hacen como si no vieran, o se la montan a gente que no es la que compra esas máquinas porque eso es caro… se la montan al que por necesidad se va allá a trabajar”.

Un activista ambiental local, que prefirió permanecer en el anonimato, cuestionó la efectividad de las campañas preventivas de la Gobernación. “¿A usted de qué le sirve que le pasen un volante y le digan que eso es peligroso? La gente ya sabe que es peligroso y aun así va, y hasta se enfrentan con la autoridad para evitar que cierren eso, pero todo es por necesidad”, comentó.

Este accidente se suma a otro ocurrido el 8 de agosto en la vereda Anape, donde una persona murió en un derrumbe vinculado a la explotación ilegal. Con esta nueva emergencia, Ataco acumula seis fallecidos por accidentes mineros en lo que va de 2025. Las comunidades insisten en que, de no tomar medidas, la situación podría empeorar.