La Parroquia Madre de la Divina Providencia, en Rancagua, celebró el 12 de noviembre su fiesta patronal, y para su párroco, el padre Jorge Esteban Carvajal Brito, fue un momento muy especial, ya que se trató de su primera fiesta que vivió en esta comunidad rancagüina. “Fue una celebración llena de alegría, con comunidades maduras y comprometidas”, destacó el sacerdote.

La parroquia es atendida por la Congregación Guanelina, que ya forma parte de la identidad de los fieles, explicó el sacerdote, agradecido por el trabajo pastoral de la feligresía.

La preparación de la fiesta comenzó el lunes 10 de noviembre con un triduo dedicado a reflexionar sobre San Luis Guanella y la Virgen de la Divina Providencia, patrona de la congregación. “Queremos rescatar devociones propias, como el Rosario de

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