Las fiestas de fin de año se acercan, y con ellas, la búsqueda de platos que combinen sabor, tradición y economía. En este contexto, el pastrón casero es una alternativa que cumple con creces estas expectativas, ofreciendo una experiencia gastronómica inigualable que sorprenderá a tus invitados.

El pastrón, derivado de la carne de res curada y especiada, tiene sus raíces en la cocina judía de Europa del Este, y se popularizó mundialmente, especialmente en Nueva York. Aunque la preparación clásica puede llevar varios días, las recetas “express” modernas acortan el proceso, haciendo que esta maravilla ahumada y especiada sea mucho más accesible para hacer en casa.

Su sabor intenso, resultado de la salmuera y el aderezo de especias como el pimentón, el ají molido y el ajo, lo convierte en u

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