Intentamos llevar una dieta sana y equilibrada , evitando los ultraprocesados, el azúcar, las grasas 'malas'. Tratamos (sin demasiado éxito parece ser) de mantenernos lo más activos físicamente que podemos en nuestro día a día y de ir al gimnasio a cumplir con esas sesiones de fuerza, cardio y flexiblidad tan necesarias para nuestro bienestar físico y mental. Sabemos que es esencial respirar profundo (muy profundo) y, si se tercia, practicar meditación para controlar el estrés. Sin embargo, hay un pilar básico de nuestra salud -puede que el más importante según los expertos- que cojea y hace que se tambalee todo: el sueño.

Los datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), habla por sí solos: entre un 20 y un 48% de la población adulta sufre en algún momento dificultad para in

See Full Page