La marcha de la Generación Z se llevó a cabo el sábado 15 de noviembre en la Ciudad de México y otras ciudades del país, atrayendo a miles de manifestantes al emblemático Ángel de la Independencia. Los participantes marcharon pacíficamente por el Paseo de la Reforma hasta llegar al Zócalo Capitalino, donde expresaron sus demandas y consignas en contra del gobierno de Claudia Sheinbaum. A pesar del carácter mayoritariamente pacífico de la movilización, se reportó la presencia del Bloque Negro, un grupo conocido por sus acciones violentas en protestas. Durante la marcha, un par de mujeres se hicieron virales al ser grabadas echando agua bendita y persinando a un integrante del Bloque Negro, quien luego huyó hacia el Zócalo, aparentemente para participar en un ataque contra las fuerzas de seguridad. La participación de jóvenes fue menor a la esperada, ya que la mayoría de los asistentes eran personas mayores de cuarenta años, incluyendo a individuos afines a la religión católica. La marcha generó un intenso debate en redes sociales, donde algunos críticos del gobierno señalaron que los manifestantes no se distanciaron del Bloque Negro, mientras que otros aplaudieron sus acciones. En una conferencia de prensa el 13 de noviembre, la presidenta Claudia Sheinbaum abordó la marcha, afirmando que había sido financiada por la derecha y que costó alrededor de 90 millones de pesos. Sheinbaum destacó la importancia de entender el origen de la convocatoria y quiénes la promovieron. Miguel Ángel Elorza, coordinador de Infodemia, presentó un análisis que indicaba que las cuentas en redes sociales que promovieron la marcha no mostraban un comportamiento orgánico, sugiriendo que muchas habían sido creadas o reactivadas recientemente y gestionadas desde el extranjero. A pesar de presentarse como “apartidistas”, algunas de estas cuentas interactuaban con perfiles vinculados a partidos políticos de derecha. La presidenta también señaló que, aunque se esperaba una gran movilización de jóvenes, muchos de los asistentes no pertenecían a la Generación Z. Reiteró su apoyo al derecho a la protesta, afirmando: “México es un país libre, estamos de acuerdo en la libertad de manifestación, se pueden manifestar todos aquellos que lo quieran hacer, siempre buscamos que sea de manera pacífica, que no haya actos de violencia.”