Aunque solemos asociar el Feng Shui con colores, orientación o disposición de objetos, el sonido también juega un papel esencial en la energía de un hogar. Las vibraciones sonoras -ya sean suaves o estridentes, naturales o artificiales- tienen el poder de influir en nuestro ánimo, nuestro nivel de concentración y hasta en el modo en que fluye el Chi, la energía vital que sostiene la armonía del espacio.

El Feng Shui enseña que cada sonido genera una huella energética . Un ambiente lleno de ruidos mecánicos, televisores encendidos o timbres insistentes puede producir una frecuencia tensa y dispersa. En cambio, una casa donde se escuchan voces amables, música equilibrada o sonidos naturales como el agua o el viento, tiende a favorecer la calma, la vitalidad y la claridad mental. No se

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