Aunque el foco principal durante las elecciones siempre está puesto en cuáles serán los nombres de los vencedores en el ámbito presidencial y parlamentario, los partidos políticos tienen una preocupación adicional: asegurar su continuidad en el sistema.

En efecto, son varias las colectividades que se juegan su supervivencia, ya que necesitan alcanzar el 5% de los sufragios válidamente emitidos en la elección de diputados. Así lo indica la Ley Orgánica Constitucional de los Partidos Políticos :

«Los partidos políticos se disolverán por no alcanzar el 5 por ciento de los sufragios válidamente emitidos en la última elección de diputados, en cada una de a lo menos ocho regiones o en cada una de a lo menos tres regiones geográficamente contiguas, en su caso», artículo 42, numeral 2°.

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