El régimen agonizaba y la muerte de Franco estaba cerca . Pese a eso, o quizá por eso mismo, el franquismo decidió morir matando. Xosé Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz, militantes del FRAP , y Ángel Otaegi y Jon Paredes, miembros de ETA político-militar , fueron fusilados el 27 de septiembre de 1975.
Ese día, en Madrid, Barcelona y Burgos se formaron los últimos pelotones de fusilamiento que ha habido en España. De nada sirvieron las manifestaciones en algunas capitales europeas, ni las llamadas a consultas a los embajadores españoles, ni tan siquiera los esfuerzos del papa. La noche del 26 de septiembre, horas antes de las ejecuciones, Pablo VI telefoneó al palacio de El Pardo para pedir clemencia a Franco . No la hubo. Armengol dice que España "s

RTVE

ElDiario.es Politica
La Opinión de Murcia
Raw Story
Axios
OK Magazine
AmoMama
The Daily Bonnet
The List
CNN
CNN Health