Cinco soldados del Ejército Nacional de Colombia, secuestrados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) desde el 9 de noviembre, fueron liberados en Tame, Arauca. La entrega se realizó a una comisión humanitaria, marcando el fin de más de una semana de cautiverio. Los soldados liberados son: Sergio Andrés Muñoz Zapata, Daniel José Munive Sandoval, César Julio Muñoz Osorio, Andrés Felipe Muñoz Castro y Luis Ángel Navarro Banquet. Fueron retenidos en la vereda Santo Domingo, en una zona rural del municipio, cuando se dirigían a sus ciudades de origen para disfrutar de un permiso. La liberación fue confirmada por el Ejército Nacional, que emitió un comunicado oficial. En este, se actualizó la lista de los uniformados y se destacó que se encontraban en estado de indefensión al momento del secuestro. La institución agradeció a las entidades que intervinieron en el proceso de liberación, incluyendo la Defensoría del Pueblo, la Iglesia Católica y organizaciones no gubernamentales. El ELN, a través de un video, anunció la liberación y aseguró que los soldados fueron tratados de manera “respetuosa”. Un vocero del grupo armado, identificado como Juan Pablo, afirmó que la entrega se realizó en cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario. Además, envió un mensaje a las familias de los soldados, asegurando que regresaban “sanos y salvos”. A pesar de esta liberación, la situación de seguridad en Arauca sigue siendo preocupante. Varios ciudadanos, incluidos funcionarios de la Fiscalía y agentes de la Dijín, continúan secuestrados por grupos armados ilegales. Según datos oficiales, entre enero y noviembre de 2025, 437 personas han sido víctimas de secuestro en Colombia, lo que refleja la compleja situación de orden público en la región. El Ejército también ha expresado su compromiso con la misión constitucional y ha agradecido el apoyo de la ciudadanía en este proceso. La verificación del estado de salud de los soldados liberados se está llevando a cabo en Arauca, donde han sido recibidos por personal militar. La liberación de estos soldados es un rayo de esperanza en medio de un contexto de violencia y secuestros que afecta a la región de Arauca, donde grupos armados como el ELN y disidencias de las FARC luchan por el control territorial y las economías ilegales.