El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha confirmado la muerte de al menos 12 menores de edad en bombardeos dirigidos contra las disidencias de "Iván Mordisco". Este anuncio se produce en medio de una creciente ola de críticas y cuestionamientos sobre las operaciones militares en el país.

A través de su cuenta en X, Petro detalló que los menores fallecieron en diferentes operativos entre octubre y diciembre. De estos, siete murieron en Guaviare el 10 de noviembre, cuatro en Caquetá el 1 de octubre y uno más en Arauca el 13 de noviembre. El mandatario subrayó que todos ellos fueron víctimas del reclutamiento forzado por parte de grupos criminales.

"Iván Mordisco ha roto el estatuto de Roma y mi gobierno lo denunciará por ser un criminal de guerra", afirmó Petro, quien también reportó que se han neutralizado a 34 miembros de estas estructuras y se han recuperado más de 35 fusiles.

La defensora del Pueblo, Iris Marín, ha solicitado a Petro que suspenda los bombardeos en áreas donde podrían haber menores reclutados. Marín exigió la liberación incondicional de todos los menores de edad por parte de los grupos armados.

La situación ha generado un costo político significativo para el gobierno, con una moción de censura contra el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, y la apertura de investigaciones por parte de la Justicia Penal Militar y Policial.

Petro, en respuesta a las críticas, ha defendido la necesidad de estas acciones militares, argumentando que son esenciales para frenar el reclutamiento de menores y evitar emboscadas. Sin embargo, también expresó su dolor por la pérdida de vidas jóvenes, pidiendo perdón a las madres de los fallecidos.

"Es doloroso la pérdida de los menores de edad y yo llevaré ese pesar en mi conciencia", dijo el presidente. A pesar de las súplicas de la defensora del Pueblo, Petro ha mantenido su postura de continuar con los bombardeos mientras los grupos armados sigan realizando acciones ofensivas.

La controversia en torno a estos bombardeos y sus consecuencias sigue en aumento, con llamados a la paz y la protección de los derechos de los menores en medio del conflicto armado en Colombia.