Un estudio reciente de la CELAG revela que los salarios mínimos en Argentina han caído a niveles alarmantes, posicionándose como los más bajos de América Latina. En septiembre de 2025, el salario mínimo real se situó por debajo de los niveles de 2001, antes del colapso económico del país. El informe indica que el salario mínimo en Argentina es de apenas 225 dólares, muy por debajo de países como Costa Rica, Uruguay y Chile. Esta situación se agrava con la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores públicos, que ha disminuido un 32,6% desde noviembre de 2023, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF). Nadin Argañaraz, presidente del IARAF, señala que los salarios provinciales también han sufrido, aunque en menor medida, con una caída del 6,3% en el mismo período. La diferencia en la evolución de los salarios refleja un contexto de despidos masivos en el sector público, mientras que el empleo en el sector privado continúa en descenso. Desde noviembre de 2023, se han perdido 138.573 empleos en el sector privado, lo que complica la reinserción laboral de los trabajadores despedidos. En el ámbito público, la administración nacional ha visto una reducción del 7,6% en su personal, con 283.552 empleados en septiembre de 2025. El informe de CELAG también destaca que dos tercios de la población vive con ingresos por debajo de la media, y el 77% de los hogares no supera los 800 mil pesos per cápita. La situación financiera de los argentinos es crítica, con un 70% de la población bajo estrés financiero, según la consultora Mercer. A pesar de los aumentos en algunos rubros, como el sector de alimentos, que ha visto un incremento del 1,8% en noviembre, los salarios permanecen congelados. Esto ha llevado a un aumento en la carga financiera de las familias, donde un gasto imprevisto de $250.000 puede resultar en una crisis significativa para el 28% de los encuestados. La situación laboral se complica aún más con la caída del consumo y el cierre de comercios. Un informe del CEPA indica que entre noviembre de 2023 y agosto de 2025, se han perdido 276.624 puestos de trabajo registrados, siendo el sector de administración pública el más afectado. Las grandes empresas son las que más despidos han realizado, con un 68,15% de la pérdida de empleo concentrada en empresas de más de 500 trabajadores. En este contexto, la CGT se encuentra en negociaciones sobre una reforma laboral, mientras la precarización laboral sigue en aumento. La disparidad en el gasto en salarios entre provincias es notable, con Neuquén y Santa Cruz liderando el gasto per cápita, mientras que provincias como La Rioja y Jujuy presentan los costos laborales más bajos. La situación actual plantea un desafío significativo para los trabajadores argentinos, que enfrentan un futuro incierto en medio de ajustes y recortes en el sector público y privado.