A pocos días del recambio legislativo, el Gobierno argentino se enfrenta a una posible derrota en el Senado. La situación gira en torno a la futura senadora Lorena Villaverde, quien podría ver rechazada su asunción debido a un antiguo caso de narcomenudeo en Estados Unidos. El próximo miércoles, se dictaminará sobre los pliegos de todos los nuevos senadores electos, pero la oposición está decidida a impedir que Villaverde asuma su cargo.

El peronismo ha incluido en la agenda de la comisión de Asuntos Constitucionales la impugnación de Villaverde, quien fue detenida hace más de 20 años en Florida por transportar 400 gramos de cocaína. A pesar de los esfuerzos de algunos sectores del oficialismo para que asuma, hay quienes ya se resignan a un desenlace adverso. Una fuente parlamentaria comentó: “Tengo entendido que saldría el rechazo y que no habría demasiada insistencia por parte nuestra, porque como queremos presionar por Ficha Limpia, defenderla no ayudaría”.

Villaverde, quien se postuló por La Libertad Avanza, ha intentado limpiar su imagen. Durante su campaña, publicó videos en redes sociales donde se sometió a pruebas de drogas, asegurando que los resultados fueron negativos. “Soy diputada nacional, me han dicho que soy narcotraficante y otras cosas más. Quiero mostrar cuántos pares son tres botas y quién es quién”, afirmó en uno de los clips.

Si la Cámara rechaza su pliego, el suplente Enzo Fullone, cercano a Villaverde y actual empleado de Vialidad Nacional, asumiría su lugar. Además, la oposición también planea impugnar las bancas de la saliente ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Nadia Márquez, quienes se perfilan como figuras clave del bloque libertario a partir del 10 de diciembre.

En la comisión de Asuntos Constitucionales, el peronismo cuenta con 8 miembros de un total de 19, y se espera el apoyo de otros tres senadores de diferentes espacios, lo que podría resultar en entre 10 y 11 votos para rechazar el pliego de Villaverde. Aunque esto representa una derrota para el Gobierno, se destaca que el pasado de la senadora electa complica los planes de retomar la discusión sobre el proyecto de Ficha Limpia, que ya fracasó en mayo pasado.