DACA, Bangladesh (AP) — La sentencia de muerte dictada esta semana contra la ex primera ministra de Bangladesh Sheikh Hasina por crímenes contra la humanidad, es vista por sus opositores como una oportunidad para avanzar en una nación traumatizada por la magnitud del levantamiento violento que la llevó del poder al exilio.
Hasina está en India desde el 5 de agosto del año pasado, cuando su mandato de 15 años terminó durante unos disturbios que causaron cientos de muertos y miles de heridos. Rechazó el veredicto del lunes, que calificó de “parcial y con motivaciones políticas”.
Los retos son enormes para el gobierno interino liderado por Muhammad Yunus, laureado con el Nobel de la Paz, bajo presión para celebrar unas elecciones creíbles en febrero, después de décadas de gobierno de Hasina o de su rival de larga data.
A continuación, lo que debe saber sobre la situación:
El nuevo liderazgo de Bangladesh está decidido a devolver la democracia a la nación del sur de Asia mediante los próximos comicios, en los que se han asegurado de que no participen Hasina ni su partido, la Liga Awami. Pero la situación sigue siendo tensa.
“El gobierno interino ha suprimido por completo a la Liga Awami (...) así que el nivel de polarización está en un punto álgido”, dijo el analista Michael Kugelman, investigador principal de la Asia Pacific Foundation of Canada.
La mayor preocupación es la violencia relacionada con las elecciones, apuntó.
“Los saboteadores de la Liga Awami pueden intentar perturbar las elecciones con disturbios. Y con la fuerza policial de Bangladesh enfrentando serios problemas morales, habría preocupaciones sobre la capacidad del Estado para gestionar la violencia”, agregó el analista.
La policía estuvo en la primera línea de la letal represión en 2024 y algunos de sus efectivos fueron asesinados después de que los manifestantes atacaran las comisarías.
El hijo de Hasina advirtió que el partido podría intentar bloquear los comicios si no se levanta el veto a su actividad política y añadió que solo unas elecciones inclusivas estabilizarán el país.
Es bastante improbable que India extradite a Hasina, a pesar del renovado pedido de Bangladesh luego del veredicto del lunes.
“Es probable que Hasina espere su momento, continúe gestionando los asuntos de su partido desde India y juegue a largo plazo con la esperanza de regresar a la política si las circunstancias cambian en los próximos años”, dijo Kugelman. “En la región, los líderes dinásticos y sus partidos pueden recibir reveses, pero nunca desaparecen”.
Según Sabir Mustafa, analista y exjefe del Servicio Bengalí de la BBC británica, la Liga Awami podría estar seriamente desmoralizada sin el liderazgo de Hasina, pero necesita reformarse si quiere avanzar.
“Por lo tanto, Hasina debe comenzar las reformas del partido ella misma”, apuntó, indicando que tiene que mirar al futuro si quiere regresar a la política algún día.
Mustafa señaló que el juicio fue “seriamente defectuoso” y que la pena de muerte era injusta para un caso procesado en ausencia. A pesar de eso, será complicado que sus seguidores y otros salgan a las calles a protestar en el corto plazo, añadió.
Para Mustafa, sin reformas en la formación ni un nuevo liderazgo bajo la guía de Hasina, el regreso de la Liga Awami será complicado.
Grupos de defensa de los derechos humanos y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ofrecieron reacciones encontradas a la condena y al proceso judicial.
Human Rights Watch y Amnistía Internacional plantearon dudas sobre la imparcialidad del proceso judicial, mientras que el organismo de derechos de la ONU apuntó que el veredicto era “un momento importante” para las víctimas de la represión del año pasado que mató a cientos, aunque sigue en contra de la pena de muerte en todos los casos.
Teniendo esto en cuenta, el gobierno de Yunus tendrá que convencer a la comunidad internacional de la credibilidad del proceso judicial.
Para Kugelman, la principal prioridad de Yunus —y su mayor reto— es garantizar un entorno seguro y pacífico para las elecciones.
Son unos comicios con mucho en juego: son los primeros en casi 20 años en los que hay grandes expectativas de que el voto sea libre y justo. Las elecciones de enero de 2024, que revalidaron el poder de Hasina para un cuarto mandato consecutivo, fueron boicoteadas por los partidos de la oposición y estuvieron marcadas por las protestas violentas y el escrutinio internacional.
De acuerdo con Mustafa, Yunus ya ha traicionado su legado como Nobel de la Paz al presidir varias violaciones, incluyendo una justicia popular flagrante, muertes bajo custodia, arrestos indiscriminados y encarcelamientos, a veces sin cargos concretos y creíbles, especialmente de seguidores de Hasina.
Pero cree que la comunidad internacional continuará apoyando al líder interino.
“El desafío que tiene por delante entre ahora y febrero es asegurar que las cosas funcionen sin problemas y que las elecciones se lleven a cabo en febrero de manera pacífica y creíble”, dijo Mustafa.
Ante el veto electoral a la Liga Awami, Yunus debería garantizar que los comicios no sean manipuladas por el Partido Nacionalista de Bangladesh, liderado por la exprimera ministra Khaleda Zia, o por el partido islamista más grande del país, Jamaat-e-Islami.
“Así puede revivir su legado como Nobel de la Paz”, manifestó.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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