Una madre de Long Island abrió un innovador espacio gastronómico, dedicado exclusivamente a formar pequeños cocineros, ofreciendo un concepto único que combina educación culinaria con desarrollo infantil.

Redacción LTH

La fundadora del proyecto es Sally Barrera, una madre que identificó una oportunidad desatendida en su comunidad. Inspirada por el amor de sus propios hijos hacia la cocina, decidió crear un lugar donde los jóvenes chefs pudieran prosperar y desarrollar habilidades mientras se divierten preparando sus propios platillos.

Concepto pensado para niños

Una característica distintiva de esta academia culinaria son los enormes ventanales de vidrio, que permiten a los padres observar a sus hijos mientras trabajan en las cocinas. Desde afuera, pueden presenciar cómo sus pequeños e

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