La Policía Civil y Militar de Río de Janeiro ha llevado a cabo un nuevo y contundente despliegue policial en la comunidad de Vila Kennedy, ubicada en la zona oeste de la ciudad. Este operativo forma parte de la ‘Operación Contención’, que busca frenar el avance del Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más poderosas de Brasil.

Este nuevo operativo se produce tras la devastadora operación del 28 de octubre, que resultó en más de 130 muertes, convirtiéndose en la más letal en la historia de Río de Janeiro. En los primeros momentos de la acción de este miércoles, se han reportado al menos dos muertos y dos sospechosos heridos durante los enfrentamientos con la Policía, según informa el portal G1.

Desde el inicio del operativo, la comunidad fue rodeada por las fuerzas del orden. Un grupo de sospechosos intentó escapar, lo que llevó a una intensa persecución por parte de agentes del Batallón de Patrulla de Carreteras (BPVE). Esta cacería se extendió hasta la región de Realengo, donde se produjo un intercambio de disparos que dejó un saldo mortal.

Hasta el momento, se han arrestado a ocho sospechosos y se han incautado dos rifles, una pistola y dos dispositivos explosivos, según reporta CBN. Además, la Policía Militar ha anunciado que iniciará una incursión en la Comunidad 18, situada en la zona norte de Río, también durante la mañana de este miércoles.

El objetivo de estas operaciones es detener el avance territorial del Comando Vermelho, que busca invadir comunidades controladas por sus rivales del Terceiro Comando Puro (TCP) y la milicia, lo que ha generado un aumento de las hostilidades en la región.

El coronel Marcelo de Menezes Nogueira, secretario de Estado de la Policía Militar, afirmó: “Estamos trabajando juntos para debilitar la estructura de esta organización criminal que insiste en desafiar al Estado y que está directamente involucrada en prácticas criminales que no solo afectan a los ciudadanos respetuosos de la ley, sino que también amenazan la vida de los agentes de seguridad en todo Río de Janeiro.”

En este operativo participan diversas unidades, incluyendo la Coordinación de Recursos Especiales (CORE) y comisarías especializadas en robo, hurto de automóviles y narcóticos. También está presente el Comando de Operaciones Especiales, que incluye al Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE), conocido por su controvertida actuación en operaciones anteriores.

La situación en Río de Janeiro sigue siendo tensa, y las autoridades continúan su lucha contra el crimen organizado en la ciudad.