J OSÉ MARÍA MORELOS, MX.- Unas 80 hectáreas mecanizadas del ejido de El Naranjal siguen sin aprovecharse plenamente debido a la falta de infraestructura de riego; una carencia que persiste desde hace más de dos décadas y que mantiene limitada la producción agrícola local.

De acuerdo con Jorge Andrés May y Manzanero, productor de la zona, aunque existen pozos, las líneas de conducción y las bombas están inservibles, lo que obliga a los campesinos a depender únicamente del temporal.

“El bajante ya no funciona; necesitamos bombas para sacar agua. Hace mucha falta”, indicó.

La ausencia de riego deja vulnerables los cultivos ante la irregularidad de las lluvias y el calor extremo, factores que provocan caída del maíz y pérdidas en el campo.

En muchos casos, las cosechas apenas alcanzan para el autoconsumo, con rendimientos que rondan los 200 a 300 kilos por media hectárea.

Actualmente, alrededor de 40 productores trabajan en esta zona mecanizada. Coinciden en que, con un sistema de riego operativo, la producción sería más estable y podría convertirse en un importante motor económico para el municipio.

“Ahí casi no se pierde, siempre y cuando haya agua para regar”, afirmó May y Manzanero.

Los agricultores solicitaron la intervención de la gobernadora del estado y autoridades municipales para que visiten la zona y constaten directamente las necesidades del ejido.

Aseguran que el restablecimiento del riego es urgente y permitiría aprovechar plenamente las hectáreas mecanizadas, además de fortalecer los programas actuales para rescatar el maíz nativo. ( Agencia SIM )