El Tesoro de Estados Unidos ha confirmado la transferencia de Derechos Especiales de Giro (DEGs) a Argentina por un total de 872 millones de dólares. Esta operación se realizó el 15 de octubre, justo antes de las elecciones legislativas en las que Javier Milei se impuso a nivel nacional. La noticia surge en un contexto de alta presión cambiaria para el nuevo mandatario, quien había visitado la Casa Blanca días antes para calmar la incertidumbre financiera.

El informe del Exchange Stabilization Fund revela que esta ayuda se produce en un momento crítico para la economía argentina. Además, el funcionario Bessent realizó intervenciones en el mercado cambiario por más de 2.000 millones de dólares, adquiriendo pesos y generando ganancias, según sus propias declaraciones.

Sin embargo, la situación se complicó tras la publicación de un artículo en el diario The Wall Street Journal, que afirmaba que los principales bancos de EE.UU. habían decidido "archivar" un plan de rescate financiero de 20.000 millones de dólares que el gobierno de Milei estaba negociando. En respuesta, el ministro de Economía, Luis Caputo, desmintió la existencia de dicho rescate, calificándolo como "una operación más" y sugiriendo que la información tenía como objetivo generar confusión.

Caputo se refirió a un tuit del periodista Eduardo Feinmann, que mencionaba un rescate de 5.000 millones de dólares, cifra que se había discutido en las últimas horas. El ministro enfatizó que nunca se había hablado con los bancos sobre un rescate de 20.000 millones y criticó la interpretación del mercado sobre la situación.

A pesar de la confusión, se está negociando un préstamo corto, conocido como REPO, de 5.000 millones de dólares, destinado a cubrir vencimientos de deuda en enero, que ascienden a 4.000 millones de dólares. La falta de claridad en las declaraciones de Caputo ha dejado abiertas las interpretaciones sobre la situación financiera del país, generando incertidumbre en el mercado local y en la comunidad financiera internacional.