El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue arrestado este sábado de forma preventiva, según informaron fuentes cercanas al caso y su abogado, Celso Vilardi. Esta detención se produce tras su condena en septiembre a 27 años de cárcel por conspirar para impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva, tras perder las elecciones de 2022. "Fue preso pero no sé el motivo", declaró Vilardi. La Policía Federal confirmó que se cumplió un pedido de prisión preventiva, aunque no mencionó a Bolsonaro en su comunicado. Desde agosto, Bolsonaro se encontraba en prisión domiciliaria en un lujoso condominio de Brasilia, bajo monitoreo electrónico, debido a incumplimientos de medidas cautelares. A pesar de su condena, sigue siendo una figura influyente en la derecha y ultraderecha brasileñas. A mediados de noviembre, el Supremo Tribunal Federal rechazó un recurso que buscaba modificar su condena, que debe cumplirse en "régimen cerrado". Los abogados de Bolsonaro solicitaron el viernes a la corte que le permitieran cumplir su pena en casa por razones humanitarias, citando su delicada salud. En su petición, argumentaron que la alteración de su prisión domiciliaria podría tener "graves consecuencias" y representar un riesgo de vida para el expresidente. Bolsonaro ha sufrido múltiples cirugías desde que fue apuñalado en 2018, lo que le ha dejado secuelas permanentes. Recientemente, fue diagnosticado con cáncer de piel, aunque las lesiones han sido removidas. Además, su defensa recordó el caso de Fernando Collor de Mello, expresidente entre 1990 y 1992, quien obtuvo prisión domiciliaria por razones de salud. La defensa de Bolsonaro ha anunciado que presentará nuevos recursos para apelar su sentencia, con un plazo que vence el lunes. La situación de Bolsonaro sigue siendo un tema de gran interés en Brasil, donde su figura polariza a la sociedad.