Cuando se trata de megaestafas , la primera pregunta es siempre la misma: ¿cuánto se llevaron? ¿Cuánto dolió?
El monto real suele ser incalculable. Las víctimas de los Cositortos de la vida que llegan como denunciantes y querellantes a la Justicia penal -resignados a perder su plata, pero con la esperanza de ver a sus timadores procesados y presos-, suelen ser muchos menos que los que intentan recuperar lo perdido en el fuero civil , con expedientes de cobro que suelen ser agónicos. Ni hablar de los que pierden dinero negro. Los chantas y ponzis suelen valerse de quienes apuestan sumas imposibles de declarar al fisco. Pero, de vez en cuando, hay una idea.
El caso del Grupo Central , con sus concesionarias ubicadas en Núñez, sobre Avenida Del Libertador, o en Puerto M

Infobae

Noticias de Argentina
Context Tucuman
Río Negro News Policiales
La Capital Policiales
442 Deportes
Clarín Sociedad
El Chubut
El Liberal
Diario Uno
CourierPress Sports