La manifestación, impulsada por su inconformidad con la propuesta de la nueva Ley del Agua, mantiene paralizado el flujo de mercancías, generando largas filas y creciente tensión en la zona fronteriza.

En el lugar se observa a los campesinos instalados con sillas, bebidas y alimentos, preparados para permanecer por tiempo indefinido mientras esperan una respuesta del Gobierno Federal.

Afirman que no se retirarán hasta que sean escuchados y atendidos, asegurando que la reforma propuesta afectará severamente sus actividades productivas y el acceso al recurso hídrico en las regiones agrícolas del estado.

Por otro lado, del lado de los transportistas, la desesperación se hace evidente. Conductores de tráileres señalan que únicamente desean cruzar al otro lado para llegar a sus destinos y cu

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