Kirill Tereshin, el influencer y exluchador de MMA conocido como el "Popeye ruso", afronta la posibilidad real de perder ambos brazos tras años inyectándose synthol para aumentar el volumen de sus bíceps. A sus 29 años, su estado de salud se ha deteriorado drásticamente a raíz de infecciones severas derivadas de las sustancias que se introdujo en el músculo.

Los médicos llevan tiempo tratando sus complicaciones, que incluyen fibrosis del tejido y necrosis, procesos que han acabado destruyendo parte de la musculatura de sus brazos, según recoge The Sun. Para intentar salvar las extremidades, los especialistas han planteado varias operaciones de injertos de piel, aunque por ahora no pueden realizarlas debido a los malos resultados de los análisis clínicos del paciente.

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