El Cilindro de Avellaneda fue testigo de una noche mágica en los octavos de final del Torneo Clausura 2025. Racing Club logró una agónica victoria por 3-2 ante River Plate, un resultado que desató la emoción de los hinchas, incluyendo al famoso actor Guillermo Francella.

Francella, un reconocido aficionado de la Academia, llegó temprano al estadio para alentar a su equipo. Durante el partido, las emociones fueron intensas, con un intercambio de goles que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos. Cuando el tiempo se agotaba y el marcador estaba empatado, el uruguayo Gastón Martirena anotó el gol decisivo en el último minuto del tiempo agregado, desatando la locura en las gradas.

Las cámaras capturaron el momento en que Francella, visiblemente conmovido, se cubrió el rostro con las manos y comenzó a llorar. Este gesto se convirtió en un símbolo de la pasión que siente por su club. En el palco, el actor compartía momentos de tensión con su amigo Joaquín Furriel, también presente en la tribuna.

Tras el partido, Francella fue abordado por periodistas. Aún emocionado, expresó: “Es una felicidad extraordinaria, extraordinaria. Perder dos a uno, llegar dos veces al arco estos y ganarles así como tantas veces nos han ganado a nosotros, es maravilloso”. Su voz reflejaba la mezcla de incredulidad y alegría que sentía en ese momento.

Días antes del partido, el plantel de Racing había optado por un enfoque de unión, alejándose de la presión habitual. Disfrutaron de una cena especial en el estadio, donde el chef Donato de Santis, también hincha de Racing, sorprendió a los jugadores y al cuerpo técnico. Francella se unió a la celebración, dejando claro su amor por el club: “Estar en casa siempre se disfruta, y si además la invitación incluye un menú preparado por Donato, más no se puede pedir”.

La victoria de Racing no solo fue un triunfo deportivo, sino un momento que unió a los hinchas y jugadores en una celebración de pasión y emoción. La imagen de Guillermo Francella llorando de alegría se ha convertido en un recuerdo imborrable de esa noche histórica en el Cilindro.