La tensión entre la directiva de Renovación Nacional (RN) y el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, dejó de ser un conflicto soterrado para transformarse en una pugna abierta que golpea a la colectividad en plena campaña presidencial.

El quiebre no es nuevo. Desde hace meses, Desbordes ha cuestionado la conducción del partido, criticando la negociación parlamentaria encabezada por el presidente de RN, Rodrigo Galilea, y la secretaria general, Andrea Balladares. También apuntó a la estrategia tras la campaña de Evelyn Matthei y al clima interno de la colectividad.

Sin embargo, el conflicto escaló cuando RN decidió no repostular al diputado Jorge Durán en el Distrito 9, decisión que profundizó la fractura. El punto de no retorno llegó el 3 de noviembre, cuando Desbordes anunció públicam

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