Si se presiona a Kiev para que acepte condiciones que equivalen a una derrota, el mundo llegará a la conclusión de que para disuadir una futura invasión es necesario tener armas nucleares

La semana pasada Rusia atacó a civiles ucranios con más de 500 drones, misiles crucero y cohetes. La mayoría de estos drones fueron derribados, pero el ataque alcanzó dos edificios de departamentos en Ternópil, en el oeste de Ucrania , matando al menos a 31 personas, entre ellas seis niños. Hogares, tiendas, oficinas de correos y centrales eléctricas de toda Ucrania también ardieron como consecuencia de este bombardeo.

Pero este crimen de guerra, el último de la guerra criminal de Rusia, quedó eclipsado por la revelación de que el presidente ruso, Vladímir Putin, y el presidente estadounidense, Donal

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