Elaborar un presupuesto familiar sólido y sostenible representa un desafío para muchos hogares. A pesar de ser una herramienta fundamental para ordenar las finanzas y alcanzar metas, la práctica diaria revela una serie de errores comunes que suelen socavar el esfuerzo inicial.

Uno de los fallos más reiterados es la omisión o subestimación de los gastos. Muchas personas se centran en los egresos fijos (alquiler, hipoteca, servicios) y dejan fuera del cálculo aquellos gastos variables esenciales (como alimentación y transporte) o los denominados " gastos hormiga ".

Estos últimos, que son pequeñas sumas diarias destinadas a cafés, snacks o suscripciones poco utilizadas, pueden sumar una cifra significativa al final del mes. No registrar meticulosamente cada movimiento de dinero di

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