SAO PAULO (AP) — La policía brasileña lanzó el jueves un operativo para desarticular un entramado de evasión fiscal y lavado de dinero en el sector de combustibles.

El grupo bajo investigación es el mayor deudor fiscal del país, debiendo más de 26.000 millones de reales (4.800 millones de dólares), indicaron las autoridades.

Las autoridades locales y estatales llevan a cabo 126 órdenes de registro e incautación contra individuos y empresas en cinco estados. Según la Receita Federal de Brasil, la organización utilizó sus propias empresas, fondos de inversión y entidades extraterritoriales para ocultar y proteger ganancias.

Las autoridades no nombraron a ninguna persona o empresa objetivo, pero medios locales reportaron que las operaciones bajo investigación involucran a Grupo Fit, una refinería de combustible. Grupo Fit no respondió de momento a una solicitud de comentarios de The Associated Press.

El ministro de Finanzas, Fernando Haddad, dijo que los operativos del jueves se derivan de una reciente ofensiva contra los vínculos criminales con la cadena de suministro de combustible de Brasil. En agosto, las autoridades señalaron 40 fondos de inversión del sector de combustibles supuestamente utilizados para ocultar activos para miembros de la organización criminal Primer Comando de la Capital (PCC).

El PCC es el grupo de crimen organizado más grande y poderoso de Brasil. Fue fundado en 1993 por criminales endurecidos dentro de la Penitenciaría de Taubaté en Sao Paulo para presionar a las autoridades a mejorar las condiciones carcelarias. Rápidamente comenzó a usar su poder para dirigir operaciones de narcotráfico y extorsión en el exterior. En los últimos años, la banda ha diversificado sus carteras de inversión en varios mercados ilícitos.

Haddad dijo que las investigaciones desde entonces han identificado un patrón de fuga de capitales que incluía la apertura de fondos de inversión en Estados Unidos. Las autoridades federales señalaron que identificaron más de 15 entidades extraterritoriales con sede en Estados Unidos enviando aproximadamente 1.000 millones de reales (186 millones de dólares) de regreso a Brasil para comprar participaciones accionarias y bienes raíces.

Los sospechosos establecieron operaciones de lavado de dinero en Delaware, que el ministro de Finanzas calificó como "un paraíso fiscal en Estados Unidos" utilizado para "un serio esquema de triangulación internacional". Una de las últimas operaciones del grupo involucró 1.200 millones de reales (223 millones de dólares) enviados a fondos en ese estado estadounidense, añadió.

"El entramado funciona así: se emiten préstamos a estos fondos —préstamos que se sospecha nunca se reembolsan— y el dinero luego regresa a Brasil como supuestas inversiones legales en actividades económicas. Pero el dinero enviado al extranjero no es legítimo", explicó Haddad.

Haddad dijo que prometió al presidente Luiz Inácio Lula da Silva buscar una cooperación internacional más profunda con Estados Unidos contra el crimen organizado y el lavado de dinero, en medio de negociaciones arancelarias con el presidente estadounidense Donald Trump. ____

Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.