Hay imposibles que solo pueden transformarse en reales en manos de la Administración. Con gestores públicos de por medio, incluso un bien colectivo, lo de todos, puede adquirir el anonimato de lugar de nadie y, aunque esté en tierra firme, permanecer a la deriva en cuanto a propiedad y usos adecuados. Mediando la desidia administrativa, tales abandonos tienen hasta capacidad de consolidarse en cotizados espacios turísticos.

Dado que nadie se ha hecho cargo del solar de atribución municipal de la calle Platja de Cala Millor, l a maleza, las corrientes de aire y la apertura de vallas se han encargado de asumir la propiedad de facto. De este modo ha quedado suplida la identidad colectiva de lo que es incapaz de demostrar que tiene dueño. Ahora, el Ayuntamiento de Sant Llorenç reacciona p

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