La pelota va de un lado a otro, cada jugador la impulsa como si fuese un bowling gigante o un lanzamiento de bala corto. Al otro lado, el rival espera agazapado y cuando escucha el cascabel se tira para atajar el disparo. La escena se repite una y otra vez con diferentes resultados. A veces se bloquea el tito, a veces la pelota se va desviada y otras veces termina en un grito de gol y la euforia de la competencia por saber quién ganará el partido.

El goalball también se juega en Comodoro Rivadavia, al sur de Chubut, donde otros deportes son la gloria de las disciplinas. En el gimnasio de la Escuela 760 , “Guardacostas Río Iguazú”, todos los martes y jueves de 18:30 a 20:00 un grupo de jóvenes y adultos se junta a entrenar, sabiendo que en algún momento representarán a su ciudad en algu

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