En pleno corazón de Cabezón de Liébana , rodeado de montañas, prados y la esencia auténtica de la comarca lebaniega, se encuentra Venta de Vieda , un restaurante que se ha ganado un lugar destacado entre los viajeros que recorren el valle. Su secreto no es otro que el que da auténtico sentido a la cocina tradicional: recetas caseras, raciones abundantes, carnes a la brasa y un trato cercano que invita a volver .

Para muchos visitantes que llegan desde Cantabria o el País Vasco , Venta de Vieda se ha convertido en la mejor sorpresa gastronómica del viaje. Un restaurante sencillo, honesto, con alma rural y una terraza interior que enamora al primer vistazo.

Cocina casera de montaña que conquista a todo el que pasa

La carta de Venta de Vieda combina los platos clásicos de la gastronomía lebaniega con productos de calidad y elaboraciones hechas con mimo.

Entre los entrantes más recomendados destacan:

  • Croquetas caseras , suaves y muy sabrosas.

  • Mejillones en salsa , que muchos clientes califican como «de los mejores que han probado».

  • Rabas , chopitos y pimientos de padrón, perfectos para compartir.

  • Pulpo a la brasa , almejas a la marinera, langostinos y ensaladas variadas.

Para quienes buscan cocina tradicional, hay receta estrella: el cocido lebaniego , un plato tan generoso que «dos personas comen y sobra». Ideal para reponer fuerzas tras una ruta por el valle o una jornada de bicicleta en Picos de Europa.

Carnes a la brasa y platos principales con identidad cántabra

Otro de los grandes atractivos de Venta de Vieda son sus carnes a la brasa , elaboradas con producto local y un sabor auténtico:

  • Chuletillas de lechazo

  • Churrasco de cerdo

  • Entrecot

  • Solomillo

  • Chuletón de vaca

  • Parrillada de carne

Junto a estos, también destacan platos como el lechazo al horno , los huevos fritos con chorizo o borono, y el clásico «El lebaniego», que combina huevos, picadillo, borono y patatas.

Un restaurante con ambiente acogedor y una terraza que enamora

Más allá de la comida, Venta de Vieda sorprende por su terraza interior , un espacio luminoso, acogedor y con encanto propio. Iluminada con gusto y rodeada de vegetación, es uno de esos rincones perfectos para una comida tranquila, un café después de la ruta o una cena sin prisas bajo la brisa del valle.

El interior mantiene la estética típica de la arquitectura montañesa , con toques rústicos y un ambiente cálido que combina perfectamente con su cocina.

Un equipo joven y un trato que marca la diferencia

Uno de los aspectos más destacados por quienes visitan Venta de Vieda es su atención al cliente . El restaurante está atendido por un equipo joven, educado, amable y eficiente, algo que los clientes recuerdan con especial cariño.

La rapidez en el servicio, el cuidado por los detalles y la simpatía del personal han convertido el restaurante en uno de los mejor valorados de la zona.

Postres caseros para rematar una comida perfecta

Dejar hueco para el postre es casi obligatorio: Venta de Vieda cuenta con una tarta de queso al horno que muchos califican como «exquisita».

La carta dulce se completa con:

  • Tarta de tres chocolates

  • Pudin de café

  • Flan de queso

  • Canónigo

Todos elaborados de forma casera y perfectos para cerrar una comida tradicional.

Un descubrimiento imprescindible en Liébana

Venta de Vieda es un lugar que se recuerda: por su cocina, su ambiente, su terraza, su equipo y la sensación de haber comido como en casa, pero en uno de los rincones más bellos de Cantabria.

Muchos visitantes lo definen como el mejor restaurante de su viaje por Cantabria y País Vasco , y son varios los que prometen volver para seguir probando su carta, especialmente las carnes a la brasa.

Un restaurante ideal para familias, parejas, ciclistas, senderistas y viajeros que buscan comida casera de verdad en un entorno natural espectacular.