Los mensajes intentan ser positivos. Pero se dan en comparecencias sin preguntas y sin apenas detalles. Este domingo se han reunido en Miami las delegaciones de EEUU, encabezadas por el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, y la de Ucrania, a cuyo frente estaba Rustem Umerov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, en sustitución de Andriy Yermak, quien dimitió hace escasos días por un escándalo de corrupción.
“Hemos tenido otra sesión muy productiva”, ha dicho Rubio al final de la reunión, “no solo queremos poner fin a la guerra, también queremos ayudar a Ucrania a ser segura en el futuro, para que nunca más se enfrente a otra invasión y, lo que es igualmente importante, queremos que entre en una era de verdadera prosperidad. No se trata solo de los términos que pongan fin a los combates, sino también de los términos que preparen a Ucrania para una prosperidad a largo plazo. Seguimos siendo realistas sobre lo difícil que es esto, pero optimistas, sobre todo a medida que avanzamos y hay una visión compartida de que no se trata solo de poner fin a la guerra, sino de asegurar el futuro de Ucrania, un futuro que esperamos sea más próspero que nunca”.
Umerov, por su parte, ha dicho: “Nuestro objetivo es una Ucrania próspera y fuerte. Hemos debatido sobre el futuro de Ucrania y sobre todos los asuntos importantes para Ucrania y para el pueblo ucraniano. Ha sido una reunión productiva y exitosa”.
“Están avanzando y lo están haciendo bien”, ha dicho el presidente de EEUU, Donald Trump, en el avión de vuelta de Florida a Washington DC: “Queremos evitar que se siga matando a gente. El mes pasado murieron 27 000 personas en esa guerra absurda. He hablado con ellos y les va bien. Ucrania tiene algunos pequeños problemas, pero creo que a Rusia le gustaría que esto terminara. Y a Ucrania también”.
Los problemas a los que se refiere Trump tienen que ver con la caída de Yermak: “Los problemas de corrupción no ayudan. He dicho que venía de tres años atrás, me he adelantado en el tiempo. Pero creo que hay muchas posibilidades de que lleguemos a un acuerdo”.
Viaje a Moscú
Este lunes está previsto que el negociador de la Casa Blanca, Steve Witkoff, y el yerno del presidente de EEUU, Jared Kushner, viajen a Moscú para mantener nuevas conversaciones sobre un posible acuerdo de paz con el presidente ruso, Vladímir Putin. El encuentro fue anunciado por Donald Trump a finales de la pasada semana, cuando también dijo que se reunirá con Putin y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, cuando el acuerdo esté cerrado o a punto de estarlo.
Para ello, las partes tendrán que cuadrar las aspiraciones de Ucrania con la seguridad, la defensa y la OTAN y su soberanía territorial frente a una Rusia que reclama para sí el Donbás, consolidar Crimea y poner límites al Ejército ucraniano y sus alianzas militares.

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