La exconsellera de Interior de la Comunidad Valenciana, Salomé Pradas, ha expresado su descontento hacia el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, por su comportamiento durante la tragedia de la dana en 2024. En una entrevista reciente, Pradas afirmó que le resulta difícil procesar lo que ocurrió esa tarde y empatiza con las víctimas. Pradas recordó que intentó comunicarse con Mazón en varias ocasiones sin éxito. "No tener a su jefe en esos momentos, ¿cómo lo valoró en ese momento, cómo lo valora un año después?", cuestionó el entrevistador. La exconsellera subrayó que Mazón debería haber estado presente en el Cecopi para gestionar la emergencia. "Nunca me ha relatado con detalle qué hizo aquella tarde", lamentó Pradas, quien también criticó la versión que Mazón ofreció en la comisión de investigación del Congreso, donde justificó no haber respondido a sus llamadas porque tenía el teléfono guardado en la mochila. "Pensé inmediatamente en las víctimas porque fue el peor momento de la tarde", dijo Pradas, quien insistió en que Mazón no retrasó el envío del ES-Alert a la población. Además, Pradas reveló que recibió instrucciones del jefe de gabinete de Mazón para no molestar al presidente con llamadas durante la crisis, pero decidió ignorarlas. "¿Cómo no iba a tener que conocer el president de la Generalitat lo que estaba pasando?", se preguntó. La exconsellera fue cesada veinte días después de la tragedia y afirmó que Mazón le dijo que iba a hacer una remodelación del Consell. Pradas se defendió de las críticas que la retratan como ignorante o pasiva, afirmando que hizo todo lo posible para ayudar durante la emergencia. Finalmente, Pradas lamentó que a las víctimas les ha faltado "calor" y "comprensión" y pidió perdón por no haber podido hacer más en esa trágica jornada. "Ha habido demasiada política pero poco corazón", concluyó.