Ni un mes ha durado en condiciones . La flamante carretera que une Viveda con Torrelavega —presentada a bombo y platillo por las autoridades regionales— ha sufrido ya su primer colapso parcial. Una ladera se ha desprendido, obligando a cortar uno de los carriles y activar obras de emergencia para contener los daños.

La imagen habla por sí sola: tráfico desviado, excavadoras trabajando a contrarreloj y un cartel irónico circulando por redes sociales con el texto “¡Ni un mes!” .

El postureo del éxito, la realidad del fracaso

La plataforma Salvar Torrelavega ha reaccionado con dureza, recordando que el alcalde Javier López Estrada, el izquierdista (PRC) se apresuró a posar para las cámaras durante la inauguración, vendiendo la obra como “modélica, segura y ejemplar”.

“ No afirmamos que sea culpa técnica del alcalde ”, admiten desde la plataforma. “ Pero si uno se cuelga la medalla, debe asumir también la responsabilidad política cuando algo falla ”.

Una historia repetida: errores, plazos y falta de control

Los vecinos de Torrelavega no ocultan su frustración. “ No hay una obra en esta ciudad que se haga bien a la primera ”, se lamenta un conductor en redes. “ Ni una semana ha durado sin fallos ”, critica otro.

Este nuevo fallo se suma a la larga lista de proyectos mal ejecutados o con sobrecostes que han jalonado los últimos años de mandato del actual regidor: reformas inacabadas, calles levantadas y parcheos constantes .

¿Y si esto ocurre con el soterramiento?

El incidente ha disparado las alarmas en torno al gran proyecto pendiente: el soterramiento de las vías de FEVE . “ Si una obra tan sencilla ha fallado en días, ¿qué puede pasar con una intervención que atraviesa tres ríos subterráneos? ”, se preguntan desde Salvar Torrelavega.

La plataforma insiste en que se declare una moratoria inmediata a las multas de la ZBE hasta que se termine el soterramiento. “ No se puede penalizar la movilidad cuando se demuestra cada semana que no hay garantías ni planificación ”, añaden.

El precio lo paga siempre el mismo: el ciudadano

Mientras las autoridades se reparten el protagonismo en inauguraciones y ruedas de prensa, los conductores quedan atrapados, los vecinos frustrados y la ciudad sigue pagando las consecuencias . Tiempo perdido, fondos públicos despilfarrados y una imagen institucional cada vez más deteriorada.

“ Torrelavega no necesita más gafes ”, sentencia el comunicado de la plataforma. “ Necesita gestores serios, técnicos solventes y políticos responsables ”.

Un alcalde en el centro de todas las polémicas

El episodio refuerza una narrativa creciente: la de un alcalde más preocupado por la imagen que por la eficacia. Críticas similares se han vertido en las últimas semanas por la gestión de la ZBE , los fallos en la planificación urbanística, o la exclusión de la oposición del debate político municipal.