El Real Madrid juega en San Mamés un partido de especial trascendencia para el futuro inmediato de Xabi Alonso en el banquillo blanco. Por más que el entorno del club habla de confianza y tranquilidad, el técnico y el vestuario saben que hay mucho más que tres puntos en juego porque una derrota complicaría enormemente la permanencia del tolosarra tras los empates en Vallecas, Elche y Girona. No se ha pronunciado la palabra ultimatum, pero Xabi se ha quedado sin margen de error.
Si pierde en Bilbao, y dependiendo de la forma en que lo haga (aquí entra en juego la actitud del vestuario) el técnico podría quedar sentenciado. Cuentan desde los despachos del Bernabéu que "el partido marcado en rojo es del City en el Bernabéu del próximo miércoles. Pero para llegar tiene que salir vivo de San

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