El Gobierno chino ha declarado que está trabajando con todas las partes involucradas para "evitar una mayor escalada" de la situación en Venezuela. Esta afirmación surge tras las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien anunció que su país está preparando ataques por tierra en medio de un despliegue militar en aguas cercanas a la nación caribeña.

Lin Jian, portavoz de la Cancillería china, expresó en una rueda de prensa que Pekín "se opone a cualquier acción que viole los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas o que atente contra la soberanía y la seguridad de otros países". Además, subrayó que China "se opone a la injerencia de fuerzas externas en los asuntos internos de Venezuela bajo cualquier pretexto".

El portavoz añadió que el Gobierno chino está comprometido a "salvaguardar el estatus de la 'zona de paz' de América Latina y el Caribe". Esta declaración se produce en un contexto de creciente tensión, ya que Trump ha insistido en que "muy pronto" comenzarán los ataques contra supuestos cárteles del narcotráfico en Venezuela, en el marco de la operación Lanza del Sur. Esta operación ha resultado en la destrucción de varias embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, con un saldo de más de 80 personas muertas, según informes de Estados Unidos.

Por su parte, el Gobierno venezolano ha alertado que la estabilidad regional en el Caribe está "amenazada" por un "despliegue militar estadounidense sin precedentes". Caracas sostiene que este despliegue busca "desestabilizar" su entorno y afectar su soberanía. Además, el Gobierno venezolano ha denunciado que Estados Unidos lleva a cabo su despliegue como parte de un plan para provocar un cambio violento en el país.

Mientras Washington acusa al presidente Nicolás Maduro de liderar una "organización terrorista" conocida como el Cartel de los Soles, Caracas ha respondido afirmando que el despliegue militar estadounidense es un intento de derrocar al chavismo, que ha estado en el poder desde 1999. En este contexto, Pekín ha reforzado sus intercambios con Caracas en los últimos años y ha condenado lo que considera una "injerencia" en los asuntos internos de Venezuela por parte de Estados Unidos.