En Long Island, que por décadas ha sido una extensión de los brazos abiertos de bienvenida a los inmigrantes, la semana pasada miles despertaron con la certeza de que sus sueños habían sido congelados en el tiempo.

Redacción LTH

El presidente Donald Trump había firmado la orden que detendrá todas las solicitudes de asilo, tras lo cual los abogados de inmigración contemplaban el desastre, como si presenciaran un naufragio anunciado.

Por un asilado de Trump

La orden llegó como un trueno después de que dos miembros de la Guardia Nacional fueron baleados —una murió— por, supuestamente, un nacional afgano que había recibido asilo en abril, por el propio gobierno de Trump.

Patrick Young, profesor de derecho migratorio en la Escuela de Leyes de Hofstra, pronunció las palabras con el peso de

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