El pintor francés Claude Monet (1840-1926) está considerado uno de los padres del impresionismo, una técnica que tiende a representar la “percepción natural” de una escena, según explicaba el propio artista a sus alumnos.
Pero había sido siempre así y el cambio tendría que ver con una enfermedad de los ojos del famoso artista nacido en París.
A partir de 1908, según algunos expertos, Monet comenzó a sufrir de cataratas y esto modificó su obra.
Según el sitio Vista Oftalmólogos , España, “(Monet) acostumbraba a pintar lo que veía realmente y no hacía trampas. Así podemos comprobar que en las pinturas posteriores hay una predominancia de los colores rojos y amarillos . Los detalles se difuminan y los azules tienden a desaparecer como en la serie Sauces llorones (1919) y Nenúfares

Clarín Estados Unidos

New York Post
Voice of Alexandria Sports
The Babylon Bee
New York Post Opinion