La misión de observación de la Unión Europea (UE) cuestionó los problemas técnicos y la falta de comunicación institucional durante el conteo electoral, lo que pone en entredicho la credibilidad del proceso.

La misión electoral de la UE que supervisó las elecciones del 30 de noviembre en Honduras emitió hoy un diagnóstico sobre cómo se desarrolló el conteo de votos tras los comicios. A pesar de que la jornada de votación lo consideraron “bien organizada y pacífica”, los observadores advirtieron que el recuento sufrió “graves crisis institucionales” provocadas por fallas en la transmisión de resultados, demoras y ausencia de una comunicación pública coherente por parte del órgano electoral.

De acuerdo con el informe preliminar, la transmisión digital de resultados colapsó poco después del

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