La ONU ha expresado “profunda preocupación” al Gobierno de México por la legalidad, el impacto climático y la compatibilidad con los derechos humanos de los megaproyectos de gas fósil licuado (GFL) en el Golfo de California.

De acuerdo con EFE, la advertencia llega en un momento clave para la política energética del país, ante proyectos que podrían convertir a México en uno de los mayores exportadores mundiales de gas licuado, pero también abrir un debate sobre sus compromisos ambientales.

La comunicación, fechada el 2 de septiembre y firmada por nueve relatorías especiales de la ONU , pide al Estado mexicano aclarar si la instalación de cuatro terminales de gas y dos gasoductos cumple con la normatividad ambiental, los acuerdos internacionales suscritos y el derecho de

See Full Page