Los problemas e incidencias con el reparto y entrega de las notificaciones de multas en Palma sigue estando presente. Y lo hace en forma de importantes recargos que son consecuencia de esas sanciones supuestamente entregadas, pero que no llegaron en tiempo y forma a manos de la persona interesada, la sancionada o titular del vehículo que ha cometido la infracción. Meses atrás, el caso de un vecino de Sant Jordi reactivó la polémica, encontrando respuesta en otras situaciones similares.

Ahora, las quejas por esas multas no notificadas correctamente reaparecen en casos como el de un vecino de Palma, quien explica que, a principios del pasado verano, fue sancionado por una infracción de tráfico en Ciutat con una multa de 300 euros, que con la reducción -a la que no ha tenido derecho- quedarí

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