Contraponer su modelo al del PP. Es el leitmotiv de Pedro Sánchez en la precampaña del ciclo electoral que se abre el 21 de diciembre en Extremadura. Y la gestión del PP se lo pone en bandeja. En el acto de arranque de la competición que los socialistas han celebrado en Plasencia, el presidente del Gobierno ha aludido a los audios del CEO de Ribera, empresa concesionaria del hospital privatizado de Torrejón (Madrid), que desveló El País : “El negocio de la sanidad privada nos han dicho alto y claro que está en las listas de espera de la sanidad pública”.

“No es Ribera Salud, ni Quirón, es el modelo del PP, que es hacer negocio con la sanidad de todos para que ganen cuatro y al final ¿qué hacen? Que le pregunten al novio de Ayuso”, ha clamado el líder del PSOE en referencia a Alberto González Amador, que se enfrenta a una pena de prisión por fraude fiscal, y que trabaja para el gigante de la sanidad privada que ha multiplicado su presencia en la Comunidad de Madrid.

Sánchez ha dibujado la espiral del negocio de la sanidad: “Lo que hacen es recortar. Luego dicen: como tenemos listas de espera y no tenemos recursos hay que contratar a la privada con convenios o incluso con la gestión directa de empresas de hospitales públicos. ¿Y cuál es el resultado? El negocio de tres a costa de la sanidad de todos”.

“Si hay un argumento el 21 de diciembre es ese: gobiernan contra la gente de a pie para beneficiar a cuatro de arriba”, ha dicho el presidente, que ha sacado pecho de su gestión, en materias como las pensiones, la subida del SMI, el incremento de las entregas a cuenta a las comunidades autónomas, entre ellas Extremadura, que recibe 7.000 millones más que en tiempos de Mariano Rajoy, etc.

“La tercera razón es que lo estamos haciendo bien, hay que estar orgullosos con cómo lo está haciendo España”, ha dicho Sánchez, orgulloso del crecimiento al 2,9% del crecimiento de la economía española. Tanto, que se ve capaz de seguir gobernando después de 2027, a pesar de que lo tiene todo en contra: casos de corrupción que afectan a su núcleo duro, falta de apoyos parlamentarios y también un incendio en el PSOE por la gestión de las denuncias por acoso contra Paco Salazar , que fue su asesor en Moncloa hasta el mes de julio, cuando elDiario.es publicó las denuncias. El presidente no ha hecho ninguna mención sobre el asunto.

“La izquierda ni pide perdón ni permiso para gobernar y eso es lo que vamos a hacer hasta 2027 y lo que vamos a hacer después de 2027, volviendo a ganar las elecciones en España”, ha dicho el secretario general del PSOE, que intenta insuflar ánimos a los socialistas en Extremadura, que no tienen ninguna expectativa de arrebatar la Junta al PP de María Guardiola. “Quiero que pierda la derecha”, ha dicho como cuarto argumento para votar a los socialistas el 21 de diciembre.

“Nos sientan muy bien las campañas electorales. Guardiola está haciendo como Feijóo. No va a los debates y ya empiezan con las encuestas. Que se queden con las encuestas que nosotros el 21 de diciembre les vamos a ganar las elecciones”, ha rematado Sánchez.